El Barça sumó una nueva victoria en su grupo de Champions y ya lo lidera tras la victoria del Inter sobre el Borussia. Sin embargo, las sensaciones tras ganar al Slavia no son demasiado buenas.
Por si fuera poco, Messi, con 1-2 a favor de su equipo, falló lo que un delantero no puede errar en boca de gol. En el 75', Jordi Alba la cedió el balón al segundo palo y el '10' no acertó en la definición.
El esférico se fue al limbo tras el toque del rosarino y sus compañeros se echaron las manos a la cabeza. Las cámaras enfocaron a Valverde rápidamente y el técnico tampoco dio crédito.