Ocurrió en Serbia, en concreto, en el Kolubara-Radnicki Nis de Primera División. Atacaban los visitantes y el futbolista japonés Ryohei Michibuchi protagonizó una de las acciones más dolorosas de ver que se recuerdan.
El partido, que acabó 1-0 a favor del Kolubara, tuvo un momento de gran tensión. Atacaba el cuadro visitante, y el guardameta local, Puletic, realizó una notable parada para evitar el tanto, una bella vaselina.
Hizo todo lo que pudo para evitar el gol, pero este parecía que iba a llegar igualmente. El japonés Michibuchi corría como alma que lleva el diablo a por el balón, para rematarlo a puerta vacía.
September 28, 2021
Saltó, lo cabeceó, y ocurrió lo impensable. La pelota pegó en el travesaño. No entró. Y, lo que es peor, él se estrelló con violencia contra el poste. La portería tembló, y hasta sus rivales se quedaron asustados del tremendo golpe que se llevó el futbolista nipón.
No marcó ese gol, pero al menos su equipo ganó 2-3 el partido. Ahora solo queda que se lo cuenten, porque dudamos mucho que después de besar la madera con tanto énfasis logre recordar algo del partido.