Esta claro que el mirándes deberá apretar los dientes de lo lindo si quiere mantenerse de cara a la próxima campaña en la categoría de plata.
El cuadro de Miranda de Ebro, recién ascendido, no está teniendo un incicio nada agradable en su retorno a la Segunda División, pues marcha en puestos de descenso.
Sin embargo, el equipo dirigido por Andoni Iraola parece estar sentando una de las bases fundamentales para lograr la salvación: ser un rival duro en casa.
Y es que Anduva, hasta el momento, se está mostrando como uno de los campos más complicados para el rival.
El Mirandés ha sumado cinco de sus siete puntos ante su afición y solamente el Cádiz, líder de la categoría, salió de Anduva con los tres puntos en el bolsillo. Y gracias a un penalti en el 90'.
El trayecto será duro y muy complicado, pero si el Mirandés sigue convirtiendo su feudo en un fortín, la permanencia estará un paso más cerca.