El fútbol chileno ya tiene su calendario

Ello, después de ocho temporadas en que cada año se disputaron dos torneos de quince jornadas cada uno, lo que según admiten ahora los dirigentes, supuso una fuerte caída de nivel para el fútbol local.

De hecho, en la clasificación 2017 de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), el torneo chileno aparece en el puesto 65 a nivel mundial y noveno en Sudamérica, muy lejos del décimo lugar que ostentaba en 2012.

Para los conocedores, no es tan extraña tan abrupta caída, considerando que la IFFHS considera para su ránking los resultados de los cinco primeros equipos de cada país en competiciones locales e internacionales.

Los equipos chilenos hace años que han tenido debut y despedida en la Copa Libertadores y en la Sudamericana, prácticamente desde que la Universidad de Chile ganó esta última en 2011.

Los torneos cortos hicieron que los clubes contrataran jugadores por seis meses, con bajos salarios y pocos ingresos, reducidos a lo que paga el Canal del Fútbol (CDF) por la retransmisión de los partidos, lo que les aseguraba el mínimo para sobrevivir.

La asistencia de público se redujo junto la prisa de los equipos por vender al extranjero a jugadores talentosos pero sin experiencia, la mayoría de los cuales han tenido malas experiencias en otras ligas.

Junto con ratificar el regreso de los torneos largos, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) dio a conocer la programación de la primera rueda del torneo, en la que sobresale el superclásico Universidad de Chile-Colo Colo en la novena jornada, el 15 de abril.

Antes, en la séptima jornada, el 1 de abril, Colo Colo, campeón vigente, recibirá a la Universidad Católica, un partido que los puristas de las tradiciones no consideran clásico.

El que sí es clásico es el choque entre las universidades, que aparece programado en la decimotercera jornada, el 13 de mayo, cuando Universidad Católica recibirá a Universidad de Chile.

La segunda rueda del torneo aún no ha sido programada, y sólo se anticipó que los partidos no tendrán el mismo orden que en la primera, aunque sí se invertirá el orden de las localías.