Era algo inevitable y varios equipos ya habían decidido no dar un paso más hasta que todo se solucionase: el fútbol en Venezuela se para.
La Federación Venezolana de Fútbol decidió suspender todos los partidos de este fin de semana como consecuencia de la grave crisis que atraviesa el país.
Y es que las revueltas sociales y el terrible apagón que sufre desde hace días gran parte del país han sido razones más que suficientes para tomar esta decisión.
Ya en la última jornada Zulia y Caracas se negaron a jugar en soidaridad con el pueblo venezolano.