Solo estuvieron en el palco dos miembros de la cúpula sportinguista. Pero pese al 1-3 encajado en la visita del Alcorcón, no parece que vaya a cambiar nada en el club.
La apuesta por el continuismo parece tener más fuerza que la que propone un cambio de rumbo. Todo parece indicar que seguirá al frente del Sporting.
El propio técnico ya manifestó en la rueda de prensa posterior a la derrota que no hay que ser alarmistas. "Estamos en octubre y hay tiempo para todo", espetó, aunque dejó claro a su equipo que, o reman todos en la misma dirección, o el barco se hunde.