De cabeza de león de un Sevilla líder en Primera División, el luso ha pasado en este último tramo de temporada a ocupar un rol prácticamente residual en la capital hispalense, donde no juega desde el 4 de abril.
Las lesiones han sido su principal problema, si bien antes de ellas ya venía acusando un descenso del ritmo goleador. Una cirscunstancia que, a falta de concretarse oficialmente, habría disuadido a los de Caparrós a la hora de evitar pagar la cifra pactada con el Milan para su pase definitivo.
Así las cosas, parece que André Silva tendrá que volver a Milán el próximo verano, un lugar en el que su futuro no está nada claro. Con el fichaje de Piatek en la última ventana de traspasos, sus minutos en la capital lombarda podrían no ser los deseados.
Continuar o marcharse, esa es la cuestión. A sus 23 años y tras darse a conocer en el Oporto, el delantero goza aún de buen cartel en su país y a nivel europeo, por lo que novias no le faltarían en caso de regresar y tener que buscar una salida.