Luis Suárez llegó a Lyon entre dudas por sus últimas malas actuaciones y por un gafe que le persigue en Champions cuando juega lejos del Camp Nou. El uruguayo inició la cita después de 15 partidos consecutivos como visitante sin marcar. Un total de 1.417 minutos. Casi un día entero.
24 horas sin mojar que se hicieron realidad conforme avanzaron los minutos. Suárez, que fue suplente ante el Valladolid, volvió a ocupar el puesto de '9' en compañía de Leo Messi y Ousmane Dembélé, quien en esta ocasión le ganó la partida a un Coutinho que apareció en la segunda mitad.
Precisamente, en las redes sociales se pudieron leer comentarios en relación a la entrada de Coutinho, ya que lo hizo por Dembélé, que había sido el más activo del ataque. Pudo retirar del terreno de juego Valverde a Suárez, pero finalmente se decidió por la opción 'fácil'.
Suárez volvió a estar desacertado de cara a puerta, tuvo ocasiones que terminaron en lamento y no en celebraciones. La más clara, tras un servicio desde el costado izquierdo de Jordi Alba en la segunda mitad que remató de zurda el uruguayo, marchándose el balón a un palmo de la portería de Lopes.
Bate Borisov, Arsenal, Atlético, Borussia Mönchengladbach, City, Celtic, PSG, Juventus, Sporting de Portugal, Olympiacos, Juventus, Chelsea, Roma, Tottenham, Inter y Olympique de Lyon. Todos ellos se quedaron sin recibir un gol de Suárez en Champions desde aquella fase de grupos de la 2015-16. En Roma se le cerró el grifo al '9' azulgrana.
19 de febrero de 2019