A las puertas de unas elecciones importantes en Castilla y León por la comunidad autónoma, en Valladolid este sábado confirmaron sus candidaturas por el ascenso dos equipos que están en un gran momento de forma y que pudieron asestar un golpe duro a su rival.
Eso sí, Valladolid y Girona se dejaron lo mejor para el final, aunque desde el principio machacaron las porterías contrarias en busca del gol, que se hizo de rogar más de lo esperado. Juan Carlos, el mejor en un José Zorrilla lleno para esta batalla por el ascenso.
La primera clara fue para Aguado, que se encontró un balón muerto en el área tras un buen centro de Plata. El Girona también respondía en ataque, pero con menos frecuencia y en las botas de un Samu Sáiz inconmensurable que todo lo que tocaba se convertía en oro.
Borja García estuvo a punto de estrenar el marcador casi llegados a la media hora de juego y, posteriormente, Santi Bueno casi transforma un buen tanto de cabeza. Al filo del descanso, una mano prodigiosa de Juan Carlos al cabezazo de El Yamiq y la sorpresa del conjunto gerundense.
En una falta, a priori, sin peligro desde el centro del campo, Pol Lozano envió un balón medido que Bernardo cabeceó al fondo de las mallas como un tren de mercancías entrando en la estación. El Valladolid, sin embargo, no acusó ese mazazo en el comienzo de la segunda parte.
Los cambios de Pacheta dieron otro aire a los suyos y, en el 59', el recién entrado Sergio León aprovechó un error defensivo del Girona y la pizca de fortuna en unos rechaces para plantarse solo y superar a Juan Carlos. El gol subió al marcador con el permiso del VAR, que tuvo mucho trabajo en Zorrilla.
Aguardo y Aleix rozaron minutos después el gol con sendos remates al palo. El 1-1 parecía asentarse, pero en la jugada más rocambolesca, sobre el 80', llegó el 2-1: un centro envenenado de Anuar que sacó Juan Carlos y Morcillo fue el más listo para empujar ese balón.
No obstante, hubo tensión porque los colegiados no lo vieron de primeras y el Girona incluso contragolpeó en esa acción. No sabían si había terminado de entrar el remate de Morcillo, pero sí, no había duda en la sala VOR. El Valladolid hizo lo más difícil: ponerse por delante en el marcador.
Y cuando todo parecía que el Valladolid se iba a llevar el gato al agua, un error de El Yamiq, que braceó frente a Arnau Martínez, llevó el balón al punto de penalti, y desde ahí Samu Sáiz igualó el electrónico del José Zorrilla. Empate justo entre dos serios candidatos a las elecciones por el ascenso.