Estamos en plena época de carnaval y es habitual que en los estadios aparezca alguien disfrazado, ya sea de superhéroe, de algún personaje carismático o de algún invento de última hora. También hay quienes disfrutan de las chirigotas y las comparsas, como el público de Montilivi.
Y es que el aficionado del Girona, en una noche muy fría, vio la puesta en escena de la chirigota protagonizada por los jugadores del Almería, que fueron el hazmerreír de todo el mundo por la impresentable imagen que ofrecieron sobre el terreno de juego.
A los pupilos de Rubi no les salió nada de nada y sufrieron un auténtico tormento en un primer acto excepcional para los de Míchel, que se disfrazaron, ya según los gustos, al Barça de Pep Guardiola, al Manchester City o incluso al Bayern de Múnich. Eran unas máquinas de matar.
En apenas 43 minutos, los locales le metieron cuatro goles -le anularon otro- a un oponente que no era capaz de defender en condiciones sus acciones. El Taty Castellanos, a los ocho minutos, empezó la fiesta en el carnaval de Montilivi tras aprovecharse de un balón medido de Arnau Martínez. El argentino, con un frentazo abajo, batió a Fernando y empezó a poner un disfraz 'top' a su equipo.
Poco después, el ex del New York City vio cómo el árbitro le invalidó un tanto por fuera de juego previo de Tsygankov. Pero eso no le quitó el sueño al Girona, que firmó tres goles más antes de la llegada del descanso. Los de Míchel solo tenían que dar tres pasos para plantarse en el área de un Almería que no sabía donde meterse.
El propio Tsygankov, de estreno como titular, también estrenó su casillero goleador con un testarazo a centro de Rodrigo Riquelme, que eligió la mejor opción en vez de disparar a portería. Buena pelota de Aleix García desde la izquierda, un caramelo para cualquiera.
En un abrir y cerrar de ojos, Rodrigo Riquelme pasó de asistente a anotador. Los visitantes sacaron de centro, Mendes se hizo un lío, contra del Girona y el argentino, previo pase de Aleix García, mandó el balón a guardar. El árbitro no lo dio por bueno porque consideró que el futbolista propiedad del Atleti estaba en fuera de juego, pero recctificó gracias al VAR.
Y ya para cerrar la primera parte de la chirigota, Javier Hernández culminó una obra maestra. El Taty Castellanos buscó a Tsyganov y el ucraniano, de primeras, se sacó un taconazo para que su compañero deleitase a todos los presentes.
Un pequeño lavado de imagen; un disfraz igual de imponente
Tras la reanudación, Rubi, que acabó el primer acto con un cabreo monumental, metió cuatro cambios del tirón y se notó cierta mejoría en el juego visitante. Eso sí, hay que resaltar que el Girona, con una ventaja tan amplia, especuló con el marcador y eso le dio más oportunidades a los andaluces.
Algún que otro acercamiento era peligroso y Ramazani, en el 66', aprovechó una gran acción individual de Robertone para batir con la derecha a Gazzaniga. Ese tanto sirvió de poco a los almerienses, ya que los de Míchel respondieron con dos goles en apenas dos minutos, entre el 77' y el 79'.
Iván Martín y Stuani, que apenas llevaban unos minutos en el campo, ampliaron todavía más si cabe la ventaja con el quinto y el sexto, respectivamente. El primero, que quería combinar con el uruguayo, le dio un toque a la pelota y ésta acabó entrando por el palo derecho de Fernando.
Por su parte, el charrúa obtuvo su premio en una jugada majestuosa. Toni Villa se metió hasta la cocina, Iván Martín cedió atrás de tacón y el artillero, en boca de gol, fusiló al guardameta. El Almería quería maquillar el marcador y El Bilal, tras regatear a Gazaniga, anotó el 6-2 definitivo.
El Girona, con una primera parte escandalosa, disfrutó a lo grande del carnaval y se puso el disfraz de un grande para llevarse tres puntos vitales. El Almería fue una auténtica chirigota y el descenso se acerca peligrosamente.