Victoria cómoda del Girona. Los de Montilivi no tuvieron que despeinarse mucho ante un Numancia con una clara falta de efectividad y de pegada. El equipo de Carrión no sale de su crisis.
Son once los partidos que lleva el Numancia sin ganar y podría, si gana el Albacete, pasar de estar a un punto de la salvación a cuatro. El camino se pone más cuesta arriba.
Aunque los datos fueron muy igualados, la puntería fue decisiva o si no que le pregunten a Samu Sáiz. El del Girona cazó de primeras un centro de Stuani. Fue un remate muy complicado que acabó en un disparo raso e imposible para Dani Barrio.
Castellano tuvo el empate con un remate al poste en un inicio con muchas ocasiones, las que no hubo con el paso de los minutos. Sola hizo la guerra por su cuenta varias veces, pero las individualidades no ganan partidos.
El Girona quería cerrar el encuentro cuanto antes y Juanpe se quedó a centímetros, mientras que Dani Barrio se hizo un gigante bajo palos para achantar al goleador de Segunda. Stuani la estampó en el muñeco.
Antes de escuchar el pitido final de la primera mitad, el 'killer' pasó la factura. Stuani recibió un pase en profundidad de Borja García y solo tuvo que hacer uno de sus pases a la red, a un lado y con un golpeo seco. Ahí mató el partido.
El Numancia no perdió la confianza y la fe de poder marcar un gol y meterse en el duelo, y tuvo algunas oportunidades para ello. Sin embargo, los minutos pesaron como toneladas mientras el Girona iba saltando sobre esos kilos que pesan sobre el equipo de Carrión.
Moha se lamentó porque Riesgo llegó antes que él en un balón largo. Si llega a meter la puntera de la bota, el cuenta podría haber sido diferente. Stuani cerró la batalla con un disparo a las nubes y el Girona sumó su primera victoria tras el parón. El Numancia continúa en urgencias.