El cuadro de Burdeos, que solo había ganado un partido, sumó los tres puntos ante un adversario inferior incapaz de enderezar su situación ni de despegar en la temporada.
El Girondins, no obstante, no encarriló el partido hasta la segunda parte, con el gol de Francois Kamano. Además, un penalti transformado por Marcus Thuram -hijo del campeón del mundo Lilian- en el 70 supuso el empate para el Guingamp. Pero la reacción final de los visitantes les proporcionaron los tres puntos. Yann Karamoh y, en el añadido, Nicolas De Preville, establecieron el marcador final.
El cuadro de Burdeos escala seis puestos en la tabla. Acumula siete puntos y sale de la zona de descenso.