La polémica del PSG-Olympique de Marsella pasó por el lío monumental con Neymar, Álvaro González y la batalla campal del final del partido. Pero no fue lo único, y es que a nivel arbitral también hubo problemas.
Más allá de que el colegiado no consiguiera controlar la escalada de violencia del partido, el Olympique de Marsella se indignó tras ver cómo le anulaban un gol que habría sido el de la tranquilidad.
Fue en el minuto 63 de partido, cuando se anuló un gol a Darío Benedetto por un fuera de juego previo a su remate de Florian Thauvin, el autor del 0-1 en la primera mitad.
Maxime Lopez recibió en la frontal del área y cedió dentro al extremo francés, que chutó con la izquierda, Sergio Rico rechazó y Benedetto remachó con potencia. Lo empezó a celebrar, pero el colegiado lo anuló.
Como la acción era muy ajustada, el VAR intervino. Las repeticiones mostraban claramente cómo Thauvin estaba en línea con el pie de Alessandro Florenzi. Aun así, el árbitro decidió manetenerlo anulado de manera incomprensible.