La temporada 2012-13 de Paul Scholes, la última de su carrera, fue un tanto extraña. El ex centrocampista pasó gran parte de sus actuaciones arrepintiéndose de no haber dejado el fútbol al término de la campaña anterior, cuando había vuelto tras un amago de jubilación y sufrió perder la Premier League sobre la bocina por aquel gol de Agüero contra el Queens Park Rangers que se la brindó al City.
"Fuimos al estadio del Sunderland y pensábamos que el campeonato se nos había ido. El City tenía que ganar al QPR en casa y eso no era problema, es algo que iba a pasar. Pero acabamos nuestro partido e iban perdiendo 2-1 con dos minutos y pico por delante", comenzó explicando el retirado mediocentro, cuyo interlocutor sacó una camiseta del argentino a modo de broma.
"No puedo creer que la hayas sacado, no puedo verla, no puedo escucharlo (la narración del gol, aquella que se ha vuelto una parte inherente de la leyenda del gol por cómo Martin Tyler gritó: '¡Agüerooooooo!')", le espetó entonces al entrevistador. Después, le reconoció que debería haber dejado el fútbol justo en ese momento, cuando acabó la 12-13.
"Debía seguir adelante, pero fue un error hacerlo. Definitivamente, un gran error. Recuerdo dos o tres partidos esa temporada siguiente que pensé, '¿qué he hecho?", zanjó. Afortunadamente para él, esto queda ya en el pasado. En el presente, disfruta de su retiro como uno de los mitos más queridos de Old Trafford, donde, ahora, brilla otro jugador que también será eterno: Cristiano Ronaldo.