Es difícil tener más mala suerte que el guardameta del filial rojiblanco.
Casi todos los porteros cometen algún error así alguna vez y a Miguel San Román le costará olvidar este. Y es que el 0-1 lo hizo en propia puerta Carlos Isaac, defensa del Atlético B, pero todas las miradas se centraron en el guardameta.
El zaguero le cedió un balón atrás a San Román ante la presión del rival, pero este no supo controlar el balón. No llegó a tocar la pelota y corrió para evitar que entrase en la portería, pero fue demasiado tarde.
Un gol absurdo que, a la postre, le costó la derrota al filial 'colchonero'.
18 de febrero de 2018