Wooden controló un balón en el área y no se lo pensó. El delantero se inventó una chilena soberbia para batir al portero y levantar a todo el estadio. Sin duda, el mejor gol de su carrera.
Wooden controló un balón en el área y no se lo pensó. El delantero se inventó una chilena soberbia para batir al portero y levantar a todo el estadio. Sin duda, el mejor gol de su carrera.