La obsesión por el gol suele llevar a intentar marcar incluso cuando no tenemos el balón. ¿Quien no ha intentado en la Play ponerse delante del portero e interceptar el saque? ¿O cortar un despeje en el área y que del mismo rebote el balón bese las redes?
En Brasil, Juninho Caixada logró lo segundo. Apenas se llevaban disputado 10 minutos de partido cuando Ceará logró adelantarse ante Mineiro. Un tanto que la suerte hizo posible, para desgracia de los visitantes.
Un defensa visitante se dispuso a despejar un balón muerto en el área. Pero, para su sorpresa, la pierna de Juninho, que buscó con ahínco cortar el lanzamiento, se interfirió en su camino. El balón cambió de sentido y acabó alojado en la portería de un asombrado Victor Leandro.
30 de octubre de 2018