El Portimonense se llevó la victoria contra un Marítimo que pagó muy caro ese error en el 1-0. Un tanto que llegó de forma inexplicable.
El cuadro local estaba atacando y un jugador se equivocó en una entrega al espacio a Bruno Tabata, que fue a por el esférico.
Rene, del Marítimo, protegió el balón esperando que llegase Charles. Tardó algo en reaccionar y eso llevó al defensa a ceder mal el balón.
El cancerbero fue a por el balón y se llevó la sorpresa. Bruno Tabata le robó la cartera y abrió el marcador. Menuda pasividad.