Una falta botada desde casi el medio campo al punto de penalti se resolvió con esta genialidad, que como bien apuntan los comentaristas de RTÉ, taconea con total intención el delantero Ciaran Kilduff.
El partido, si a alguien más le interesa, terminó 4-0, justa venganza tras el empate a dos del día cinco en el encuentro liguero que enfrentó a ambos equipos.