Fue en el partido de filiales entre el Atlético B y el Getafe B cuando Darío Póveda tuvo que ser sustituido con síntomas de dolor y la resonancia confirmó la peor de las noticias.
El ariete sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla, por lo que tendrá que estar algunos meses de baja para volver más fuerte. La lesión ha sido un palo para él, pues ya estaba cada vez más a las órdenes de Simeone.
Con diez goles en el filial, el delantero se marchó del terreno de juego con otro golazo, con otro ejemplo de la evolución y la mejoría que estaba presentando a sus 22 años.
Darío se metió entre la defensa y recibió un pase aéreo en profundidad, llegando antes del portero y haciendo una vaselina en pleno salto con la que abrió el marcador. Una definición de calidad y de 'killer' antes de lo peor. El Atleti tiene un gran delantero en potencia.
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