Informa 'The Sun' de que, en el último partido del Chelsea ante el Leeds United, el cuarto árbitro, Anthony Taylor, llamó la atención a Tuchel por el gorro azul que llevaba desde el banquillo.
Pero esto no es nuevo. Los jueces de línea admiten tener problemas para distinguir el color de la prenda del entrenador con el mismo azul de las camisetas de los futbolistas que corren por esa zona.
Ante el Tottenham pasó algo parecido. Tuchel cumplió en ambas ocasiones con el requerimiento y se puso un gorro algo más claro. El gorro que tanto está dando que hablar y el de la suerte, porque su equipo va como un tiro.