La Champions League es uno de los torneos deportivos más esperados y seguidos del mundo. Eso conlleva unos ingresos millonarios para organización y participantes, pero parece que no es suficiente.
La ECA se reunió recientemente en París y los grandes del Viejo Continente están de acuerdo en algo: quieren alargar el torneo. Pero no por el simple hecho de jugar más partidos. La clave está en la rentabilidad.
Creen que el calendario permite ampliar la competición. Actualmente, los finalistas disputan hasta 13 partidos de Champions. Y ahora, se plantea que sean 17 los encuentros máximos que pueda jugar un equipo de llegar a la final.
Para ello, se estudian dos opciones. La primera es novedosa y consistiría en variar la composición y el número de los grupos. En la actualidad, son ocho los grupos que componen la primera fase, con cuatro equipos en cada uno. Es decir, un total de 32 clubes.
La intención de la ECA pasa por aumentar el número de participantes y, por ende, de partidos. Esto lo lograría añadiendo dos equipos más a los grupos, aunque estos pasarían a ser seis y no los ocho actuales. Así, habría seis grupos de seis participantes. En total, 36 clubes, cuatro más que ahora.
Pero existe una segunda opción. Esta, al contrario que la anterior, sería retroceder en el tiempo. Y es que la UEFA podría aceptar la implantación de una segunda fase de grupos, como ya ocurrió entre 1999 y 2003.
Con este cambio, esta segunda liguilla estaría integrada por cuatro grupos de cuatro equipos. Y los dos primeros de cada uno pasarían directamente a los cuartos de final. Así, se diría adiós a la eliminatoria de octavos.
Este aumento de partidos afectaría a algunos torneos coperos. En España, el nuevo formato de la Copa del Rey aligera el calendario, pero en países que cuentan con hasta dos torneos del 'k.o.', las fechas podrían escasear para la nueva Champions.