Apenas un año y un día después de ganar la Copa del Rey de 2011 ante el Barcelona, el Real Madrid de José Mourinho confirmó su crecimiento y dejó totalmente sentenciado el título de Liga ante el Barça al llevarse el 'Clásico' del Camp Nou.
A la cita, los 'merengues' llegaban con cuatro puntos de ventaja, por lo que todavía tenían margen de error, y enfrente estaba un Barcelona más irregular aquella campaña, pero que llegaba en una excelente racha y había aprovechado un tropiezo blanco ante el Valencia para meter presión.
Las cosas se le pusieron de cara al Real Madrid en la primera parte, gracias a un gol de Sami Khedira en una acción a balón parado.
Con el marcador a favor, Mourinho supo controlar el partido a la perfección y desquició a un Barcelona que solo empezó a creer en la victoria tras el descanso.
En los segundos 45 minutos, los azulgranas apretaron y dieron la vuelta al juego hasta el empate de Alexis Sánchez a 20 minutos del final.
Quedaba tiempo para que el Barça ganara y se pusiera a un punto, pero solo 3' después del 1-1, Cristiano Ronaldo recibió en profundidad, regateó a Víctor Valdés y marcó a portería vacía el 1-2.
Aquel tanto sentenció el choque y el campeonato y CR7 se permitió el lujo de celebrarlo pidiendo calma a un enardecido Camp Nou, que creía en el triunfo de los suyos tras el eufórico empate del chileno.
El Real Madrid acabaría proclamándose campeón en la 'Liga de los Récords' y José Mourinho sumaría su penúltimo título en el conjunto 'merengue' tras confirmar, eso sí, una enorme mejoría respecto al 5-0 encajado aproximadamente un año y medio antes en el mismo estadio.