Pocos entrenadores pueden decir que la Champions es su competición fetiche. Zidane, técnico del Madrid, es uno de esos que están tocados por una varita mágica.
El francés es el rey absoluto de la Liga de Campeones, ya que nunca ha perdido una eliminatoria (nueve de nueve superadas). Por si fuera poco, el galo ha ganado las tres Copas de Europa en las que ha dirigido al conjunto blanco y encima de forma seguida.
Pero todo tiene su final y esta estadística puede acabar este viernes. El City parte con un 1-2 a su favor de la ida en el Bernabéu y tiene en su mano romper la racha de 'Zizou'.
El entrenador 'merengue', que solo ha perdido seis partidos de 40 en esta competición, llega más que preparado para la batalla, con un once más que definido para intentar una hazaña a la que añadir al capítulo de las grandes noches europeas del madridismo.
El que no estará será Bale, que se quedó fuera de la lista de convocados porque él quiso. El propio Zidane lo confirmó en la previa del choque: "Gareth decidió no jugar".
Un problema menos para el técnico, que insistió en rueda de prensa que el encuentro es una final: "Son cuatro finales si queremos llegar hasta el final y afrontamos la primera".
Ese mensaje optimista del francés ha calado hondo en sus jugadores, que están ante una oportunidad histórica para conquistar la 'Champions del coronavirus'.