El Granada comenzó como un verdadero cohete en su regreso a la Primera División, pero con el paso de las jornadas ha ido perdiendo fuelle. El equipo sigue siendo fiable en casa, pero el gran problema se encuentra cuando sale a otros estadios.
Los nazaríes llevan sin puntuar desde que visitaron Pucela el 24 de septiembre. Aquel choque acabó con empate a un tanto y la cosa no ha ido demasiado bien desde entonces.
Aun así, el conjunto andaluz tendrá la oportunidad de acabar con una mala racha que lleva cinco meses persiguiéndole. El Sadar será el escenario y Osasuna esperará con el cuchillo entre los dientes, ya que una victoria le dejaría bastante lejos de los puestos de descenso.
Por su parte, el Granada tiene la ocasión de mantenerse cerca de los conjuntos con aspiraciones europeas. Y eso a pesar de la mala racha fuera. Para ello, los goles son necesarios y el equipo rojiblanco debe volver a anotar a domicilio, cosa que no hace desde su visita al Coliseum.
Cabe destacar que la otra cara de la moneda es su desempeño como local. En 2020, el Nuevo Los Cármenes solo ha acumulado victorias: tres de ellas en Liga y otra en la Copa del Rey.