La victoria en el Carlos Belmonte hace unas semanas no fueron solo tres puntos para el escuadrón de Diego Martínez. Significó un golpe sobre la mesa en la asfixiante lucha por el ascenso de categoría.
Empezaba la jornada con cuatro puntos sobre el Albacete, que debía vencer al Málaga en casa para evitar que el Granada pudiera celebrar este ascenso en la tarde noche de este martes. No fue así.
Finalmente, con el reparto de puntos entre Mallorca y el cuadro andaluz en Son Moix, el equipo de Los Cármenes confirmó su ascenso a la categoría de oro del fútbol español.
Temporada fabulosa de un Granada imparable en casa, donde tan solo ha sumado dos derrotas, y muy fiable también a domicilio, con 33 puntos cosechados para alcanzar la cifra total de 75 a falta de una jornadas para el final.
Pero, sin duda, la clave de este equipo ha sido la solidez defensiva. Mantiene uno de los mejores números de Europa, solo ha recibido 26 goles en 40 partidos. Once del total, en los 20 partidos en casa, es decir, casi un gol cada dos encuentros. Una barbaridad.
Diego Martínez ha sabido sacar partido de una plantilla joven, pero bien aderazada con jugadores experimentados como Víctor Díaz, Germán, Montoro o Rodri.
El éxito del cuadro nazarí está fundamentado en el conjunto que forma toda la plantilla. Cualquier futbolista con minutos ha aportado, como Dani Ojeda, Adrián Ramos o Alejandro Pozo, que empezó con más protagonismo del que ha acabado teniendo.
Por destacar algo en lo individual, la dupla formada por Montoro y San Emeterio ha conformado una de las mejores medulares de Segunda División. El futbolista cedido por el Valladolid ha aprovechado la oportunidad en el Nuevo Los Cármenes y se ha acoplado a la perfección.
La regeneración que tuvo que hacer frente el Granada el pasado verano fue muy grande. Nuevo cuerpo técnico, al igual que la plantilla, más nivel en la competición de plata... Sin embargo, ha ido creciendo con el paso de las jornadas, y siempre con un esquema bien definido, el 4-2-3-1.
Colofón a la temporada muy saboreado por la afición rojiblanca, que no pudo celebrarlo en casa. Los datos reflejan que todos los que ha protagonizado el Granada en los últimos 13 años han sido a domicilio. Este año, otra vez, lejos del Nuevo Los Cármenes.