El Granada revive y mantiene en la lona al Rayo Vallecano
![Empate 'in extremis' del Granada ante el Rayo. EFE](https://cdn.resfu.com/media/img_news/agencia-efe_multimedia_55008439054.multimedia.photos.55008439054004.file.jpg?size=1000x&lossy=1)
Milagrosamente, el Granada ha sacado petróleo de esta jornada 30 de Primera División. El equipo nazarí tiró de coraje para igualar un partido que, a partir del minuto 17, se puso muy cuesta arriba. Pero todo sea por la permanencia. Y el Rayo continúa metido en un fango peligroso.
Porque la victoria era esencial para el cuadro de Iraola, que está firmando un 2022 para olvidar. Solo tres puntos de los últimos 33 posibles. Es cierto que su gran primera vuelta le permite estar a siete de la permanencia, con un partido menos, pero esa dinámica es difícil de sacar adelante.
El Granada, sin embargo, a pesar de una horrible primera mitad con unos problemas enormes en defensa y la inoperancia arriba, está siendo capaz de levantar cabeza con el técnico interino, Rubén Torrecilla, con el que ya ganó el importante duelo ante el Alavés de la anterior jornada, aunque el descenso está a tres puntos.
A los seis minutos de juego, Catena ya había estrenado el marcador del Nuevo Los Cármenes con un buen remate dentro del área. Las facilidades en la zaga del Granada las aprovechó al máximo el Rayo al comienzo, ya que cada ataque era jugada de casi gol. Y, de hecho, en el 17' llegó el 0-2.
Fue Sergi Guardiola el que envió el balón al fondo de las mallas desde el corazón del área tras una buena acción individual de Álvaro García por la banda izquierda. A partir de ahí, el Rayo cedió algunos metros para amenazar con el tercer tanto a la contra. Mientras, el Granada seguía en las nubes, totalmente fuera del encuentro.
Todo cambió en la segunda mitad, nada más comenzar, con dos amarillas casi consecutivas de Santi Comesaña, que estuvo bastante torpe. En el 51', sabiendo que acababa de ver la primera, vio la segunda por una entrada a ras de suelo dura sobre Escudero. Expulsión merecida y determinante.
Ese fue un punto de inflexión notable en el derrumbe del Rayo Vallecano. Cinco minutos después, entre el asedio nazarí, Jorge Molina estrelló su primer tiro a la madera, pero no fallaría en el 67' al recibir la asistencia de Germán en el área. El 1-2 impulsó al Nuevo Los Cármenes y a todo el granadinismo.
Iraola, pasado el 70' de juego, fue expulsado por las protestas y el partido se encaminó hacia un final con dominio absoluto del Granada, que probó la solidez defensiva del Rayo con un juego directo y balones colgados a la olla de Dimitrievski, que respondió con seriedad.
No obstante, una jugada en el área fue determinante: un penalti en el 92' de Mario Suárez, revisado por el VAR, debido a un presunto codazo sobre la nuca de Germán. Contacto hay. Luis Milla aprovechó esa oportunidad para firmar el 2-2 desde los once metros. Molina mandó un cabezazo al travesaño en el 98' y el empate se instalaría finalmente para delirio andaluz.