En cuanto al partido, a las tinerfeñas les faltó finalizar en los metros finales las jugadas, pocas y por fases, que fueron construyendo.
No tuvieron claridad en el juego, y pese a llevar el peso en algunos minutos, los errores propios fueron haciendo mella, como el que se produce pasada la media hora, en un saque de esquina que deja el balón suelto, un despeje de Noelia y un rechace a puerta propia de Pisco supuso el único gol del partido.
En el segundo tiempo, las de Toni Ayala quisieron imprimir velocidad a su juego, pero la estrategia les llevó a precipitarse en las jugadas, y en ese ida y vuelta, fueron las futbolistas del Oiartzun las que sentaron la cabeza y defendiendo un marcador que les da mucha vida, eso sí, con las tinerfeñas volcadas en busca del empate y con ocasiones para conseguirlo.