Todo llega en el contexto de los insultos racistas que sufrió Mario Balotelli durante el partido que enfrentó a su equipo, el Brescia, al Hellas Verona en la pasada jornada. El futbolista amenazó incluso con salir del partido por las burlas e improperios que recibió por parte de la grada.
Pues bien, posteriormente, en la emisora 'Radio Café', el cabecilla de los ultras decidió atacar duramente al futbolista con comentarios de corte racista. Lo llamó "payaso" e incidió en que "tiene ciudadanía italiana, pero no es completamente italiano".
Unas palabras que el Hellas Verona, dentro de la situación de crispación, no pudo pasar por alto. La entidad impedirá la entrada al estadio a Castellini durante algo más de diez años basándose "en los artículos 6 y 7 del Código de Comportamiento, ya que tuvo consideraciones y expresiones seriamente contrarias a las que distinguen los principios y valores éticos de nuestro club".
El episodio racista contra Mario Balotelli trae cola en Italia. Incluso el presidente de la nación, el ultraderechista Matteo Salvini, causó polémica al no condenar los hechos y hablar de lo sucedido sin hacer alusión a los insultos y desprecios que sufrió el delantero. Y no es esta la primera problemática del corte que se da en el país transalpino, sino el tercero en dos meses y medio.
5 de noviembre de 2019