El Hércules-Cornellà estaba previsto que diese comienzo a las 19.00, pero el pitido inicial se retrasó media hora. La razón, algo inesperado: el tamaño de las áreas de juego.
Al parecer, el árbitro del partido no estaba conforme con las medidas, y a menos de una hora del comienzo del duelo ordenó repintarlas. Los operarios se pusieron manos a la obra de inmediato, pero el retraso fue inevitable.
16 de febrero de 2019