El herido por los ultras del PSG señaló a dos de sus agresores

El herido, al que se le ha reconocido una incapacidad permanente total que le impide ejercer su profesión, ha declarado en la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia por desórdenes públicos, daños, lesiones y atentado a la autoridad durante los incidentes protagonizados el 29 de septiembre de 2011 por hinchas del PSG antes del partido que enfrentó al equipo francés con el Athletic en San Mamés.

Fue "una batalla campal", con "las dos hinchadas tirándose ceniceros, sillas y mesas" de los locales hosteleros de la zona de Doctor Areilza, ha descrito un ertzaina que fue testigo de los incidentes registrados a partir de las 18.30 horas de aquel día y que causaron varios heridos.

En el banquillo de los acusados se han sentado hoy tres aficionados del PSG, después de que ayer otros cinco lograsen un acuerdo con la Fiscalía, que ha rebajado su petición de penas para ellos tras reconocer éstos su participación en los altercados -el tribunal les ha permitido ausentarse del resto del juicio con la condición de renunciar a su derecho a la última palabra-.

Durante la sesión, el herido más grave en los disturbios se ha mostrado "absolutamente seguro" de la autoría de la agresión de la que fue objeto y ha reconocido a dos de los acusados sentados en el banquillo, L.R. y P.E.L, como los autores.

Para ellos, la acusación particular, que representa al joven, pide las mayores penas, de 16 y 13 años de prisión.

El joven ha contado que sufrió amnesia durante un año tras las lesiones sufridas y que recordó los hechos "con claridad" tras someterle un equipo de especialistas en psiquiatría y psicología a una serie de técnicas con dicho fin.

Según ha relatado, estaba en una terraza de un bar en la calle Doctor Areilza antes del partido -portaba una camiseta del Athletic- cuando se produjo un "tumulto". Al abandonar el lugar un individuo corpulento a su izquierda le miró "desafiante" y le lanzó un objeto que le impactó en la cabeza, mientras que otro a su derecha le lanzó una silla que no le llegó a dar. A continuación, el primero de los individuos le golpeó con la rodilla en la mandíbula, lo que le hizo caer al suelo.

Como consecuencia de la agresión, el joven, que continúa en tratamiento psiquiátrico por sufrir un síndrome depresivo, ha perdido el olfato totalmente y el gusto parcialmente, tuvo que ser intervenido para reconstruir la mandíbula y fue operado de un hombro por una lesión sufrida al caer, según ha precisado.

Padece, además, fatiga mental, epilepsia y cefaleas que le impiden ejercer su profesión de analista informático. Todo ello ha afectado a su carácter y a sus relaciones sociales, según ha relatado el testigo, quien se ha reconocido en un vídeo visionado en la sala que recoge el momento de los hechos.

Uno de sus presuntos agresores, L.R., también ha sido identificado en el juicio por un agente de la Ertzaintza como la persona que durante los incidentes le lanzó una silla y le causó una brecha en una ceja, que necesitó puntos de sutura. Un compañero de este ertzaina ha confirmado la identificación del presunto agresor.

Otro agente ha destacado que los aficionados franceses participantes en los incidentes tenían una estética similar, como "militar", vestidos de negro y con la cabeza rapada.

"La pinta era bastante agresiva", ha contado otro de los testigos, el propietario de un bar de la zona, quien ha explicado que los hinchas del PSG llegaron al lugar cantando, gritando, pegando y empujando a quien se encontraban por el camino.

"Vi a gente agredida tirada por el suelo" y "un chico sangraba y tuvo que tener asistencia médica", ha señalado este testigo, quien ha indicado que los hinchas franceses -unos quince o veinte- "fueron a por los aficionados del Athletic" y "después vinieron los ultras" del equipo rojiblanco.

Según ha contado un aficionado del Athletic que se encontraba con otros en la terraza de un establecimiento hostelero", "vimos a los ultras del PSG que venían rompiendo copas" para lograr objetos punzantes y "nos metimos en el bar", aunque "a dos amigos no les dio tiempo".

Los hinchas del PSG "fueron a por los dos amigos que quedaron fuera", dándoles "puñetazos y patadas" y "rompieron el escaparate del bar" lanzando sillas y mesas de la terraza, ha recordado el testigo. Uno de esos amigos, que resultó con lesiones, ha contado que fue agredido por "muchas personas".

Por estos incidentes también fue encausado un noveno aficionado del PSG, que ayer, sin justificación, no se presentó en el juicio. Su caso será objeto de una vista aparte.