El PAOK no perdía un partido en la Liga Griega desde el 11 de marzo de 2018, cuando sucumbió ante el AEK. Desde entonces había cosechado 43 victorias y solo ocho empates. Pero todo acabó este sábado en el derbi de Salónica.
"Voy en una nube", confesó Fran Vélez, defensa del Aris de Salónica a 'AS' tras el partido. "Es uno de los grandes recuerdos que me llevaré del fútbol. Después de un partido así no puedes ni dormir", aseguró.
El ambiente hizo que el encuentro se tuviese que retrasar diez minutos. "Nunca había visto que le prefieran fuego a todo el estadio, incluida la tribuna. Dentro del campo ni nos veíamos ni nos escuchábamos. Encendieron 5.000 y tiraron varias decenas de petardos", describió.
"A nivel de ambiente es el mejor partido que he vivido. Dos horas antes del comienzo el campo ya estaba lleno y una hora después del final la afición seguía allí", confesó el futbolista español.