El gol es el rey del fútbol. Y el 'Pipa' ha reinado en Argentina y Brasil por tener ese don. Casi todos los participantes tuvieron más minutos que él, pero ninguno logró tener más peso que el delantero.
Boca llegaba con cierta tranquilidad al Allianz Parque. Esa calma, relativa y pasajera, se debía al 2-0 de la ida, un resultado soñado para arrancar cualquier eliminatoria.
Guillermo apostó por Ábila como referencia en ataque en la ida. Benedetto fue ganando confianza tras salir de la lesión, pero el técnico aún no lo veía para ser titular.
Al final, tuvo que echar mano de él en el minuto 78. Y el resultado no pudo ser mejor. Marcó el 1-0 en el 83' para, de nuevo cinco minutos después, firmar un doblete con un golazo que puso el definitivo 2-0.
Pese a su aportación, Guillermo decidió que el banquillo sería su destino también en la vuelta. Cuando peor lo pasaba Boca, el '9' (porta el '18' en la Libertadores) salió al rescate. Era el minuto 62 y sólo ocho más tarde ya había justificado su cambio con un tanto nada fácil, similar al segundo de La Bombonera.
Así, habiendo jugado menos de una cuarta parte de la eliminatoria (unos 40 minutos), suyos han sido las tres cuartas partes de los goles 'xeneizes'. Sólo el tanto de Ábila llevó otra firma, dejando claro que los héroes ni siempre llevan capa ni siempre son titulares.