Gareth Bale, galés, delantero, 28 años, 70 millones de euros de valor de mercado, jugador del Real Madrid. Mohamed Salah, egipcio, delantero, 25 años, 80 millones de euros de valor de mercado, jugador del Liverpool.
Gareth Bale y Mohamed Salah se parecen mucho, no sobre el terreno de juego, sino en sus datos, su día a día, su destino. Egipcio y galés podrían protagonizar un cruce de destinos en el mercado estival de fichajes, tal y como 'AS' asegura hoy.
El medio mencionado asegura que el Real Madrid podría intentar realizar un cambio de cromos que tendría como protagonista al delantero internacional galés, a cambio de la llegada de Salah al Santiago Bernabéu.
No hay duda de que, después de haber sido elegido el mejor jugador de la Premier League, que el Liverpool pueda mantener a Salah vistiendo de 'red' será más que complicado, ante el interés que ya están presentando grandes clubes europeos en su fichaje.
El principal objetivo del Liverpool de cara a la temporada que viene es mantener el nivel competitivo del equipo y Klopp tiene más que claro que la única forma de hacerlo es quedándose con Salah en el equipo o, si no consiguen mantenerlo en el equipo, fichar a un futbolista que pueda cubrir su hueco.
Desde que Bale viste de blanco, el galés lleva anotados 86 goles. Fue en la temporada 2013-14 su llegada al Santiago Bernabéu, cuando tentía 24 años, dejando atrás un ciclo de seis cursos en el Tottenham.
Concretamente, esta temporada son 19 los goles que lleva celebrados, uno de sus mejores registros desde que es jugador del Real Madrid. Seis asistencias en 38 partidos disputados, repartidos en 2.334 minutos completan sus cifras.
En cuanto al internacional por Egipto, este es su primer año en el Liverpool. Tras 51 partidos disputados repartideos en 4.089 minutos, 44 goles y 14 asistencias le han dado el título del mejor jugador de la temporada en Inglaterra.
Unas cifras espectaculares en su primer año con la camista 'red' sobre sus hombros, después de que el curso pasado anotara 19 goles con la Roma.
Cifras muy diferentes, pero destinos unidos que podrían cruzarse a partir del verano, cuando el mercado de fichajes dé el pistoletazo de salida y ambos conjuntos se pongan manos a la obra.