Parecía difícil que algún equipo, más aún de Primera, pudiera abrirle las puertas tras haber estado en prisión. Sin embargo, el conjunto que entrenará Leo Franco está dispuesto a darle una segunda oportunidad.
Entienden en la sede del club aragonés que una cosa es el historial delictivo reciente de Semedo y otra lo que puede aportar aún sobre el terreno de juego a sus 24 años. Y este argumento es el que está ganando peso en los últimos días.
Rubén Semedo cuenta con la libertad condicional tras haber pagado 30.000 euros de fianza. Eso sí, vinculada a la obligación de permanecer en suelo español.
En el Huesca confían en que los cinco meses que ha pasado encerrado por secuestrar, agredir y amenazar a un hombre en su casa le hayan valido para reflexionar y centrarse exclusivamente en el fútbol.
El Villarreal, obviamente, estaría abierto a dicha posibilidad.