No le van mal a los azulgranas en la clasificación de la Segunda División. Se encuentran en la zona alta, dentro de los candidatos al 'play off' de ascenso. Aunque todavía están los planteles en el arranque liguero, es esperanzador estar arriba desde el principio.
Pero, como en todos los clubes, la ambición es máxima y se sabe que el equipo podría estar incluso mejor. ¿La clave? El balón parado. El plantel recibe demasiados goles en acciones de esta índole, pero no es capaz de hacerlo a la hora de sacar faltas.
Seis de las nueves dianas que ha encajado la escuadra han sido en jugadas de pizarra. Por el contrario, Míchel no ha logrado que los suyos marcaran ni una sola vez de esta forma. Ello evidencia la incapacidad del conjunto para aprovechar este tipo de circunstancias.
Lo positivo reside en que hay margen de mejora. Como se ha mencionado anteriormente, la plaza que ocupan es alta, así que no hay extrema urgencia en el seno del cuadro para revertir este aspecto de su juego. El próximo compromiso es contra el Elche en casa.