El fútbol, con menos frecuencia de la que debería, deja espacio a pequeños que se comen a grandes. Equipos acostumbrados a convivir en la periferia del primer nivel y que, a base de coraje, se encargan de hacer la zancadilla a clubes de Primera.
Es el caso del humildísimo Pordenone, actualmente quinto clasificado en Lega Pro. O lo que es lo mismo, la tercera categoría del fútbol italiano. Se cruzó en dieciseisavos de final de Coppa Italia con el Cagliari, de Serie A, que además disputaba el encuentro en su feudo.
Pero la sorpresa saltó, y de qué forma. El español Miguel Ángel Maza (ex canterano del Betis o Barcelona) abrió el marcador en el minuto 7, aunque apenas 11 después, Dessena igualaba la contienda.
La segunda parte parecía destinada a un triunfo local, pero el Pordenone se sintió un gigante y desarboló a su rival con un gol en el 62. Bassoli, héroe por siempre, llevaba la gloria a su hinchada y situaba a su equipo en octavos de Coppa Italia.