El Ibiza declara el estado de euforia en Can Misses

Ya en verano se avisaba de que el Ibiza no había ascendido a Segunda para ser un equipo más en la categoría. Los celestes van a por todas y sueñan con ganar cada partido para estar cerca de puestos de 'play off'.

La victoria ante el Burgos es un golpe sobre la mesa de la permanencia. Los de Carcedo han dicho que la salvación es un objetivo que quieren sellar cuanto antes para pensar en cosas más grandes. Al Burgos, de momento, le tocará sufrir.

Porque en Can Misses dominó el Ibiza, con las ideas más claras en todas las facetas del juego y con una efectividad endiablada, principalmente por ese obús de Bogusz teledirigido a la escuadra de Alfonso Herrero.

El 1-0 llegó en el minuto 15 y sirvió para allanar el camino. Era lo que necesitaba el conjunto ibicenco para decantar la balanza en un duelo complicado frente a un Burgos bien cerrado, pero al que en ataque se le acababan las opciones más allá de la inspiración de Saúl Berjón.

Ibiza y Burgos se alternaron el dominio por momentos, pero las llegadas del equipo de Julián Calero no hacían peligrar la meta de Germán, muy seguro en todos los balones aéreos. Can Misses fue el factor diferencial para una victoria exultante.

Elgezabal gozó de una buena opción para el empate tras el descanso, una de las pocas ocasiones claras para el Burgos, que fue decayendo en su lucha por el empate. Al final, Ekain finiquitó el encuentro con un disparo raso perfecto en el minuto 80.

Supo replegarse el Ibiza para golpear a su rival a la contra, y el Burgos no aprovechó su posesión de balón para firmar un empate que le hubiera dado vida para alejarse del descenso. Aun así, sigue fuera de los puestos de peligro. Can Misses, en estado de euforia.