Después de dos empates consecutivos en su estreno en Segunda, el Ibiza consiguió al tercer partido sumar sus tres primeros puntos de toda su historia en la división de plata del fútbol español.
No lo tuvo nada fácil, ya que se midió a un equipo de envergadura como el Leganés. Sin embargo, la ilusión volvió a salir victoriosa en una lucha contra un equipo de mucho nivel.
El cuadro ibicenco fue capaz de pelear de tú a tú con su rival y le enseñó que a ese juego es mejor. La igualdad era la tónica predomintante del encuentro, pero los detalles son los que marcan la diferencia.
Desde el inicio, los locales mostraron sus cartas y casi llegó el 1-0. Jonathan Silva avisó en los primeros instantes y luego Bárcenas, pero no estuvieron acertados dentro del área.
Y tras esas oportunidades, el Ibiza despertó y empezó a jugar. Empezó a llegar al área contraria con peligro y sentó las bases para lo que iba a venir en la segunda mitad.
Tras la reanudación, ambos equipos reaccionaron y rompieron el 0-0. En apenas dos minutos, Castel, en el 57', firmó el 0-1 tras aprovecharse de un rebote y Arnaiz, en el 59', igualó las cosas con un disparo cruzado.
El partido cogió vida con esos tantos y le permitió al espectador vivirlo con mayor intensidad. Eso sí, hubo que esperar hasta el minuto 80 para ver subir otro gol al marcador.
Bogusz, que forzó hasta línea de fondo para colgar el balón, le puso un balón medido a Ekain para que anotase el 1-2 final. Vaya cabezazo del delantero para hacer historia con el Ibiza.
El Leganés intentó reaccionar, pero murió en la orilla. Los isleños consiguieron lo que buscaban y levantaron su primer puño en Segunda División.