La SD Gernika tuvo que hacer frente a un complicado partido de Copa ante el Eibar, uno de los equipos más en forma de Segunda División. El once plagado de suplentes del conjunto eibarrés, llenó de optimismo a los locales. Sin embargo, los 'armeros' nunca dieron síntomas de sufrir en exceso, tenían controlado el partido y aunque hubo momentos de desconexión, cuando apretaron se lo llevaron.
El partido empezó con mucha intensidad, sobre todo por el lado de la SD Gernika, que salieron a morder desde el primer minuto. El equipo local estaba con confianza y no dudó en atacar la portería rival. El Eibar empezó algo confiado y eso le despistó durante los primeros instantes del choque. Sin embargo, con el paso de los minutos se fue adueñando de la pelota, fue teniendo ocasiones y encerrando a los locales en su propio campo. En el 34' los locales cometieron un penalti, que transformó Quique para poner el 0-1 en el marcador.
Tras el comienzo de la segunda parte, la SD Gernika volvió a salir con ganas, llegando a inquietar al Eibar. No obstante, eso le duró apenas unos minutos, ya que el Eibar espabiló y subió líneas en busca de ese segundo tanto que les diera tranquilidad. En el 62' lo encontró con el gol de Blanco Leschuk, tras un buen pase de Róber Correa. Con todo en contra, la SD Gernika no bajó los brazos y siguió tentando la portería de Cantero. El premio llegó en el 70' cuándo Arana conseguía estrenar el marcador de los locales. Los 20 minutos finales se vivieron con mucho nervio. Los locales no estaban acertados, pero lo intentaban una y otra vez. Poco a poco las fuerzas iban desfalleciendo, hasta que finalmente concluyó el encuentro.
Esta derrota trunca el sueño copero de la SD Gernika, al menos para esta temporada. Ahora el equipo se centrará únicamente en Liga, dónde está a tan solo dos puntos de los puestos de 'play off'.
Por su parte, el Eibar sigue vivo en la competición, pero ya encara la próxima jornada frente al Zaragoza con esperanzas de seguir abriendo la distancia con el tercer clasificado.