En una nueva jornada del fútbol catarí, El Arabi logró la victoria de manera algo ajustada sobre el Al Shahaniya (2-1). Los locales empezaron dando un golpe encima de la mesa muy pronto.
A los nueve segundos de encuentro, Mohamed Salah, tiene muchas cosas en común con el del Liverpool, aprovechó que el guardameta visitante se comió el bote del balón y mandó el balón a la red.
Pelotazo de la zaga local, el bote le jugó una mala pasada y gol. De momento, el balance del jugador es de cuatro goles en cuatro choques, los mismos que el egipcio pero en cinco partidos de Premier.