Corría el minuto 23 de la primera parte. Erling Haaland y Jean-Clair Todibo tuvieron un enganchón en el área y el colegiado les llamó al orden. Lo que hubiera sido algo totalmente normal en otras circunstancias se magnificó gracias al silencio del Signal Iduna Park. Se escuchó a la perfección la lindeza que profirió Todibo al noruego.
Los futbolistas tienen que acostumbrarse al silencio en las gradas. A que nadie les alentará en los momentos complicados, pero también a que ahora se escucha todo.
Ya no podrán hacerse los locos con los cambios, o ignorar a su entrenador diciendo que no han oído la orden. El retorno de la Bundesliga nos ha enseñado que se escucha todo. Y todo es, casi de forma literal, absolutamente todo.
También deben acostumbrarse a moderar su vehemencia a la hora de comunicarse entre ellos, sobre todo cuando se dirigen de mala manera a un rival. Eso le pasó a Todibo, ante el Borussia.
Tuvo un enganchón con Haaland, y el jugador del Schalke 04 le espetó algo muy feo en francés: "B**** ta grand mère", que traducido quiere decir "vete a foll**** a tu abuela". No sabemos si Haaland entendió lo que quiere decir, y casi mejor. Digamos que le mandó a practicar el acto sexual con su abuela.
Todibo fue el primero, pero no será el último al que se le escape una grosería en voz alta. Está asumido que con parte fundamental del fútbol, pero no estamos acostumbrados a escuchar esas burradas con tanta claridad. Y ellos, tampoco a que sean escuchadas más que por el destinatario de las mismas, claro está.