La maldita pandemia del coronavirus ha provocado un agujero en las economías de los unos clubes que siguen haciendo malabares para intentar cuadrar las cuentas.
El Inter de Milán a pesar de la buena temporada que está realizando, podría verse obligado a vender a alguna de sus piezas más importantes para paliar las pérdidas derivadas del COVID-19, como informa 'Corriere dello Sport'.
Uno de los 'sacrificados' podría ser Romelu Lukaku, futbolista por el que Manchester City y Barcelona, y más recientemente Chelsea, han mostrado interés en los últimos meses.
Ante ello, los 'nerazzurri' tienen claro que no dejarán salir al belga por una cantidad inferior a 120 millones de euros, cifra con la que el club podría afrontar la próxima temporada de manera más liberada económicamente.
No obstante, el Inter también podría intentar sanear sus cuentas con la venta de Nicolò Barella o Lautaro Martínez. La entidad de Milán deberá elegir qué dedo prefiere cortarse.