Allá donde otros siguen pinchando -el Nápoles perdió en casa con el Cagliari-, el Inter de Milán sigue triunfando. Antonio Conte y los suyos solventaron el choque ante la Lazio, recuperaron la primera plaza y avisaron a la Juventus de que con Conte las cosas son distintas.
No exhibe este equipo 'nerazzurri' un tremendo poderío ofensivo. Pero no le hace falta. Conte ha logrado asegurar el equipo atrás y por eso saca adelante los partidos incluso con pocos goles.
Esta vez no fueron Lukaku, Lautaro o alguno de los puntas los encargados de hacer el tanto. Llegó tras un servicio de Biraghi que remató, como si de un delantero centro se tratara, D'Ambrosio.
El gol llegó mediada la primera parte y no hubo más, a pesar de que ambos clubes tuvieron ciertas ocasiones de ampliar la diferencia o igualar.
El Inter, que ya había salido bien y casi se adelanta en un centro de Lukaku al que no llegó Politano, también sufrió, pero apareció la mejor versión de Handanovic para evitar la igualada.
Tras un disparo peligroso de Lukaku, el meta esloveno tuvo que emplearse a fondo para salvar el intento de Samir.
Ya en la segunda parte, entre Barella y Politano perdonaron una ocasión clara que hubiera dado tranquilidad al Inter y por ello los 'nerazzurri' vivieron intranquilos los últimos instantes, en los que tuvo minutos Alexis.
Casi con el tiempo cumplido, Lautaro pudo aumentar la diferencia, pero el marcador no se movió y dejó una jornada más al Inter como líder en solitario, con el choque ante la Juventus cada vez más cerca. Este año, a la 'Vecchia Signora' le va a tocar sufrir más.