El Inter trabaja para renovar a Lautaro, para alejarlo definitivamente de sus pretendientes, como el Barcelona. Sin embargo, hay un punto de fricción entre ambos, la famosa cláusula de 111 millones de euros.
Dice el diario 'Sport' que esa clásula, activa únicamente durante unos pocos días en el mes de julio, pretende ser retirada por el Inter en la renovación de contrato de Lautaro.
Y el futbolista argentino se niega. El jugador y su entorno ven en esa cláusula de rescisión una buena vía de escape del Inter, en caso de que la relación entre las partes deje de ser cordial, aunque la cantidad, viendo cómo está el mercado en estos momentos, se antoja desorbitada.
Quiere tener Lautaro la sartén por el mango, y prefiere tener una cláusula altísima que no tenerla y estar a merced por completo de la voluntad del Inter de Milán, y eso está obstruyendo su renovación.