Giuseppe Marotta, consejero delegado del Inter de Milán, reconoció en 'Sky Sport' que el club atraviesa una situación financiera difícil. Lo hizo en un tono pausado y tranquilizador, pero dejó ver que el club no tiene en este momento capacidad económica para fichar a nadie.
Ya se intuía por la operación con Rodrigo de Paul. El argentino es el que más convence a Antonio Conte (más allá del Papu Gómez), pero su llegada solo se produciría si se marcha Christian Eriksen. Liberar su ficha es clave y en este sentido, el dirigente indicó que aún no hay novedades.
"Hemos recibido las indicaciones de los propietarios de que no podemos hacer inversiones, nada importante. Este es un grupo de jugadores que merece respeto, con toda probabilidad seguiremos con este grupo", relató Marotta.
"Piero Ausilio (el director deportivo) está trabajando en Eriksen y cuando surja algo concreto, seremos los primeros en informar", continuó respecto a un Eriksen que ha pedido en varias ocasiones, junto a su representante, salir del Inter en este mercado de invierno.
Distintos medios italianos hablan de problemas de solvencia económica del Inter. La propiedad estaría buscando nuevos inversores y en la actualidad tendría algunas deudas con trabajadores y clubes como el Real Madrid, al que aún no le habría podido abonar el primer pago de los 40 millones por Achraf Hakimi.
Sobre esto, Marotta volvió a pedir calma: "El Inter avanzará en continuidad y estabilidad. Puedo decir que todos mis compañeros están trabajando para garantizar la tranquilidad de los jugadores y empleados. No estamos en una situación de alarma, los propietarios están haciendo evaluaciones, como es su responsabilidad, y no puedo expresar una opinión sólida al respecto. Saben valorar qué fue, qué es y qué será el Inter".