El Inter de Milán de la 21-22 distará del visto en el curso anterior. Con las salidas de Antonio Conte, entrenador, y Romelu Lukaku, gran estrella y goleador del equipo, la plantilla sufrió un gran varapalo de cara al curso que está a punto de empezar.
No obstante, Dzeko, que llegó para suplir al belga, quiere dejar su recuerdo en una mera anécdota. En el último partido de pretemporada antes del comienzo de la Serie A, el bosnio fue clave en el triunfo sobre el Dinamo de Kiev, aunque una peculiaridad llamó la atención de los aficionados: se vistió con los colores de su nuevo equipo sin ser presentado.
Barella rompió el hielo en el 13', cuando hizo buena una asistencia de Sensi, otro de los futbolistas destacados del choque. El estreno del nuevo artillero 'nerazzurro' llegó en el 34', momento en el que Barella le sirvió el balón para que perforase la portería.
El 2-0 se mantuvo hasta el descanso. Simone Inzaghi lo aprovechó para hacer cambios y probar cosas nuevas en el once, aunque fue el titular Sensi el que hizo el 3-0 definitivo a pase de Perisic, que salió del campo un minuto después de ser el asistente.
Buen triunfo para un Inter que tiene que comenzar una Serie A en la que defiende su cetro con un 'más difícil todavía' de manual. Inzaghi llega con buenas sensaciones para el inicio, pero la papeleta parece compleja de asumir.