Se trata de Mathías Corujo, jugador de Peñarol. Llegó a jugar 25 minutos del encuentro tras sustituoir a Álvaro González... ¡y no tocó la pelota!
Esta particular actuación ratifica las numerosas interrupciones que hubo en el encuentro y el poco futbol que se vio durante el mismo.
Ni dio un pase, ni recibió ningún balón, tampoco hizo ninguna falta... Corujo pasó inadvertido de forma completa.
Un jugador fantasma en un empate a cero que al final pareció que dieron por bueno Uruguay y Argentina.