Son tiempos diferentes para el Västeras SK. Milita en la Primera División Sueca y programó un partido amistoso contra el Degerfors IF esta semana. A la sombra de los grandes eventos de la Champions League, pocos se habrán fijado en su gélido y nórdico escenario, que sí que puede acoger un punto de interés si se mira desde un prisma inesperado. Es el equipo en el que Victor Lindelöf, ahora en el Manchester United, comenzó su carrera.
Por aquel entonces, tenía tan solo 17 años y el club de sus amores no militaba en la élite. Aun así, los despachos del Benfica pagaron 3 millones de euros por él porque se fijaron en un talento que haría que el Manchester United abonara 35 cinco años después. Lo curioso es que, una vez de 'red devil', se le dio permiso para ejercitarse con el combinado del que salió por la cuarentena de 2020, la época del coronavirus.
Mientras el resto de la plantilla de Ole Gunnar Solskjaer tenía que seguir el programa de ejercicios que los preparados físicos habían organizado para que lo realizaran en casa, él pudo respirar aire fresco junto a un sénior. Viajó a su tierra, donde las restricciones eran más livianas, y se le pudo ver corriendo sin mascarilla en tanto que Gran Bretaña se cerraba, como toda Europa, por la expansión del COVID-19.
Lindelöf, actualmente, está entre algodones por una lesión muscular que sufrió en el partido de Premier League contra el Brentford de hace un par de semanas. Se espera que pasen alrededor de 14 días antes de que Erik ten Hag pueda contar con él de nuevo. En el horizonte, dos temporadas más de contrato en un Manchester United en el que, aunque ha ido desapareciendo un poco de la pasarela principal de jugadores, sigue contando con bastante protagonismo.