Lo primero que comentó en el texto que publicó fue una disculpa: "Me gustaría pedirle perdón a todos los aficionados. Muchos me han apoyado desde que debuté como profesional y sus reacciones están a la altura de la decepción que sienten por mí".
Aunque en el escrito no buscó nunca excusarse, sí que quiso dar una explicación sobre su manera de actuar: "Me lesioné para muchos meses y al volver recibí una tarjeta roja. Todo esto me afectó mentalmente y ocurría a la vez que el éxito y el aura de Dolberg, mi compañero de equipo".
"Me desquité con él sin razón y quizá por los celos. En vez de competir en el campo, actué con odio. Lo hice cargado de desilusión y frustración. Tengo solo 18 años, pero mi edad no excusa nada. Reconocí lo que había hecho y me presenté frente a Kasper, el director del club, mi entrenador y mi capitán. Me disculpé con cada uno de ellos", añadió.
"Me comprometí a compensar a mi compañero reembolsando lo que me llevé. Le deseo que tenga un gran écito en el Niza y en su carrera. Tal vez nos volveremos a encontrar en el terreno de juego algún día y todo este asunto tan solo sea un mal recuerdo", explicó.
Por último, el jugador expulsado del Niza reveló que la situación es muy complicada para él: "Dejo el club en el que crecí y en el que siempre quise tener éxito y crecer. Esto para mí es el mayor castigo. Espero demostrar a todos algún día que tenían razón y que soy mejor que esto".